La Iglesia creada por Cristo para enseñar su doctrina a los hombres, tiene no sólo el derecho, sino también la obligación de enseñar los principios que deben regir la vida en sociedad. Y nosotros, como Farmacéuticos Católicos estamos llamados a colaborar en el desarrollo y desempeño de dichos principios. Por tanto, se llama Doctrina Social de la Iglesia al conjunto de principios desarrollados a través del tiempo para dar justas orientaciones ante las realidades sociales, económicas y políticas en constante evolución.