Asociación Española de Farmacéuticos Católicos | Cuando un niño viene con una malformación: «Aunque sepas que van a abortar…
17287
post-template-default,single,single-post,postid-17287,single-format-standard,vcwb,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-16.6,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

Cuando un niño viene con una malformación: «Aunque sepas que van a abortar…

Cuando un niño viene con una malformación: «Aunque sepas que van a abortar…

tienes que ser siempre sincera»

Ref.: theobjective.com. Por María Hernández Solana. 23 feb 2021

La mayor preocupación de unos padres es que sus hijos estén bien. Siempre. Desde antes de que nazcan. Por eso, de las peores noticias que puede dar un médico es que un hijo está enfermo, incluso si todavía no ha nacido.

De lo duro que es dar este tipo de noticias, de cómo debe actuar un médico en esta situación y las opciones que tienen los padres y con motivo del Seminario de Medicina y Bioética de la Universidad de Navarra y la Fundación Jérôme Lejeune, hablamos con la ginecóloga Regina Cárdenas, que trabaja ahora en la clínica de esta universidad y lleva más de dos décadas ayudando a traer niños al mundo.

«Por supuesto, la situación a mí me produce dolor cuando lo veo, saber el dolor que van a percibir esos padres tan esperanzados. Pero sobre todo, lo que me produce es la suprema sensación de responsabilidad de saber que de ser capaz de utilizar yo las palabras adecuadas en esos instantes hay mucho de la vida de ese bebé en juego, y eso es una responsabilidad brutal», cuenta a The Objective en una conversación en la sede de la Universidad de Navarra en Madrid.

«Esto está muy demostrado, la primera impresión que te llevas de algo es sobre la que construyes», afirma. Por eso, «creo que es importantísimo el que la primera percepción que tengan los padres no sea ‘lo siento’, ‘tengo una mala noticia’, ‘esto es una tragedia, pero’», porque considera que la manera de comunicar la noticia «es tan importante y determina tanto la respuesta que van a tener los padres». Es por ello que siempre trata de comunicar que el bebé que tiene una anomalía «no es una enfermedad, no es un síndrome, no es una mala noticia, puede tener una enfermedad y la enfermedad ser una mala noticia, pero este niño no es una mala noticia».  Leer más.